Mao Zedong ¿Quién Fue?

Mao Zedong fue el máximo dirigente del Partido Comunista chino y fundador de la actual República Popular China. Es considerado una de las figuras más importantes a nivel nacional e internacional del siglo XX. Nació el 26 de diciembre de 1893 en la provincia de Hunan, en el seno de una familia campesina. Desde su nacimiento hasta su fin, la vida de Mao siempre estaría ligada al campesinado.

Mao Zedong

Su padre tenía un carácter autoritario, que posteriormente desarrollaría Mao, mientras que su madre mostraba un carácter permisivo. A lo largo de su vida, Zedong contrajo matrimonio cuatro veces y tuvo ocho hijos legítimos, la gran mayoría de ellos enviados a la Unión Soviética para su protección.

Desde joven, ya manifestaba un espíritu revolucionario. Cuando se instauró la dinastía Qing (1644-1912) para los hombres era obligatorio llevar coleta, de tal forma mostraban la sumisión del pueblo chino a los emperadores. A los 17 años Mao se la cortó, siendo esta su primera acción de rebeldía.

En 1911 antes de la caída de la dinastía Qing, Zedong se alistó al ejército provincial de Hunan para luchar en el bando republicano, y en 1912 se proclamó la Republica China. Ese mismo año decidió marchase a la capital de Hunan, Changsha, para comenzar sus estudios de magisterio.

Mao se define como un apasionado de las letras, devoraba los libros, escribía poemas y publicaba artículos en varios periódicos. Por otro lado, se consideraba un estratega y más adelante un hombre de números, esta faceta desarrollada con los negocios de su librería en 1920.

En Changsha comenzó a relacionarse con gente de ideales marxistas-socialistas promovidos por la Revolución Rusa de 1917, donde la clase capitalista debía ser derrocada y establecer una sociedad sin clases sociales. Esta nueva revolución fue un soplo de aire fresco para Mao ya que ofrecía esperanzas a los campesinos oprimidos de China.

En 1920 se creó en Shanghai la primera “célula” comunista y el primer Manifiesto Comunista Chino. Un año más tarde se fundó el Partido Comunista, pero hasta 1923 Mao no se afilió oficialmente.

Zedong se encargó de crear la infraestructura del partido comunista en Hunan. Poco a poco se hizo conocido por su capacidad organizativa, su profesionalidad y su compromiso con el PCCh. Mao era reacio al Leninismo, aseguraba que el motor de la revolución no era la clase obrera sino el campesinado, ya que el sector primario era mayoritario en China. Posteriormente a esta teoría se le llamaría maoísmo.

El Partido Comunista fue cogiendo fuerza en toda China. Mao se convirtió rápidamente en un líder de masas, sus discursos informales y sus visitas a los cultivos agrarios le mostraban cercano al campesinado. Podía llegar a la gente tanto a nivel individual como colectivo, era un gran comunicador.

El PCCh contaba con cincuenta y siete mil miembros en 1927, pero ese año todo se desmoronó. China estaba gobernada por Chiang Kai-shek, anticomunista del Partido Nacionalista Kuomintang, debido al crecimiento del poder del Partido Comunista rompió su alianza con estos y abatió a sus oponentes. Miles de comunistas fueron brutalmente reprimidos. Este hecho dio lugar al inicio de la Guerra Civil China, la cual duraría 22 años.

Mao Zedong

Una de las cosas que Mao aprendió del ataque de los nacionalistas a los sindicatos fue la importancia de contar con una fuerza militar capaz de respaldar los objetivos políticos. Por esa razón en 1927, tras un acuerdo con los dirigentes del partido comunista, Zedong emprendió una marcha con las fuerzas campesinas supervivientes hacia las montañas de Jinggangshan para crear la base militar del partido comunista.

Mao tenía casi 40 años, era un hombre perseguido y había una recompensa por su cabeza debido a sus ideales revolucionarios donde intentaba ajustar la filosofía marxista a las distintas realidades chinas.

En enero de 1929 Mao cambió de base militar por otra con más recursos y menos presionada por los contraataques del Kuomintang. Mientras que se encargaba de organizar la base militar comunista, la Guerra Civil continuaba en las ciudades.

Todo cambió en 1934. El ejército nacional tenía rodeada la base militar comunista y la guerra de guerrillas se hizo imposible. Los comunistas aceptaron su derrota y se vieron obligados a retirarse. Dio comienzo la Larga Marcha, esto supuso un hito histórico dentro del comunismo, a parte de la mayor retirada militar de la historia. Durante su camino atravesando China y combatiendo los múltiples ataques de los nacionalistas, la Larga Marcha salvó a los comunistas de una muerte segura y Mao fue erigido como líder incuestionable.

Por otro lado, China no solo tenía que lidiar con la Guerra Civil sino que la invasión japonesa comenzaba en 1937. El ejército nacionalista estaba debilitado por la Guerra Civil y Mao vio la oportunidad de crear una alianza con las fuerzas de Chiang Kai-Shek para combatir al enemigo común: los japoneses.

Poco a poco la población vio en Mao un líder capaz de centrar la resistencia de China frente a Japón de forma más efectiva que Chiang Kai-Shek. En 1945 se da por finalizada la guerra sino-japonesa.

Tras la guerra, los conflictos internos entre nacionalistas y comunistas se reanudaron. Con el abatimiento de las tropas del Kuomintang, el caos financiero en el que se encontraba China por la inflación de precios y las crueles represiones contra cualquier disidente, los comunistas consolidaron su poder. Y finalmente, el 1 de octubre de 1949 Mao anunció la República Popular China creando en ella unos rasgos esenciales como son la independencia exterior, la defensa de la soberanía nacional y la unificación del país.  

Parecía que con la unificación comenzaba un periodo de bonanza en una China devastada por la guerra.

Ese mismo año, Mao concertó su primer viaje fuera de China. Se acercaba el encuentro con el hombre que había sido su inspiración: Stalin. En su viaje a la Unión Soviética, Zedong tuvo una larga y tendida conversación con Stalin sobre el futuro de China.

Mao Zedong y Stalin

La economía china estaba en ruinas. Aun no existía una única moneda para el país y la inflación iba en aumento. Las redes de comunicación estaban deterioradas y las escuelas y universidades se encontraban en ruinas debido a la guerra. Mao le dijo a Stalin que china necesitaba de tres a cinco años para recobrar su nivel económico anterior a la guerra y estabilizar el país.

Después del encuentro, Zedong volvió a su país para comenzar con las labores de reconstrucción. En primer lugar inició la reforma agraria junto con la redistribución de tierras entre los campesinos. Creó una estructura gubernamental nacional dividida en ministerios en Pekín para controlar el desarrollo de la defensa y la industria. También reconstruyó el sistema educativo en las escuelas y universidades, esto unido al desarrollo de periódicos, revistas y cadenas de radio. Anunció un programa de reparación ferroviaria y un programa que preveía la apropiación del estado en las industrias y negocios.

A nivel social, Mao clausuró los burdeles. Los drogadictos, ya que en esa época gran parte de la población era adicta al opio, fueron obligados a someterse a programas de rehabilitación. En esta etapa el cultivo de droga disminuyó y los distribuidores eran encarcelados. Zedong fue el primero en permitir el divorcio en China gracias a las leyes liberales del partido comunista. Otra de las políticas sociales de Mao que cabe destacar fue la prohibición del matrimonio concertado.

El 27 de septiembre de 1954 Mao Zedong fue nombrado primer presidente de la República Popular China. En 1955 promulgó El Pequeño Salto, una nueva política que pretendía generar más ingresos en el sector industria. Esta reforma sería un preámbulo del Gran Salto Adelante.

Dos años más tarde Mao proclamó el Gran Salto adelante, la reforma más importante de su mandato. El proyecto combinaba una serie de medidas económicas, sociales y políticas que buscaban la transformación de la economía agraria china a través de una industrialización rápida y la colectivización.

El efecto de El Gran Salto Adelante cambió a la sociedad China. Todas las medidas acabaron en catástrofe debido a una serie de errores políticos. China no estaba preparada para la industrialización. Esta mala praxis junto con unas malas cosechas concluyeron en la gran hambruna de 1960-1961. Cerca de 20 millones de ciudadanos murieron de hambre, hubo desplazamientos y trabajos forzados dentro del campesinado.

Revolución Cultura China, 1966

Las políticas agresivas de Mao, las campañas antiderechistas y los crecientes rumores de sus aventuras amorosas facilitaron que se propagaran una vulnerabilidad alrededor del presidente. Mao fue depuesto como jefe de estado en 1959 y Liu Shaoqi ascendió a presidente de la República Popular China.

En 1966 se orquestó la Revolución Cultural China. Mao no fue el propulsor, pero si estableció las condiciones y sembró las ideas para llevarla a cabo. Este movimiento sociopolítico tenía el objetivo de preservar el comunismo chino, el pensamiento de Mao y eliminar elementos capitalistas. Este movimiento fue el regreso de Mao a una posición de poder tras el Gran Salto Adelante.

Finalmente, el 9 de septiembre de 1976, a sus 83 años Mao Zedong muere a causa de un ataque cardíaco, dejando una China desolada por la muerte del revolucionario.

Sus aportaciones al mundo se pueden dividir en tres ámbitos: a nivel internacional, a nivel nacional con sus reformas y en el plano ideológico.

Su relevancia en las relaciones internacionales dentro del sistema de hegemonía bipolar se basa en la Guerra Fría, ya que fue el mayor aliado socialista a través del Tratado Sino-Soviético. Tras la muerte de Stalin, Jruschov tomó el poder de la Unión Soviética. Mao no se sentía próximo al pensamiento de Jruschov y en 1960 sus vínculos culturales y políticos acabaron cortándose.

Referido a las reformas nacionales, Mao digirió la revolución China del siglo XX. La revolución unificó China y solucionó los problemas estructurales internos del país que llevaban muchos años latentes en la sociedad.

Impulsó su desarrollo económico, en 1975 el PIB había ascendido un 2,8%, y realizó varias modernizaciones sociales, una de las más destacadas es el cambio drástico de la condición de la mujer. Entre 1949 y 1975 la esperanza de vida en China aumentó de 44 años a 65 y la tasa de alfabetización ascendió del 15% en 1949 al 65% en 1982. Mao transformó China y la aupó como la gran potencia internacional que es actualmente.

En su plano ideológico, fue el precursor de una nueva corriente: el maoísmo. Una teoría del comunismo que diverge del marxismo-leninismo, donde asegura que el motor de la revolución es la clase campesina. En 1964 Lin Biao escribió el libro rojo de Mao que sería uno de los instrumentos de la enseñanza ideológica de las masas. Considerado como la culminación del pensamiento ideológico comunista, es el segundo libro más vendido a lo largo de la historia, superado únicamente por la Biblia.

El legado de Mao Zedong no ha desaparecido, forma parte de la configuración de la China actual y previsiblemente se mantendrá durante un período largo.

Finalmente, me gustaría concluir este ensayo con una frase célebre de Mao Zedong acorde con la nueva crisis que estamos viviendo en el siglo XXI debido al COVID-19:

“En tiempos difíciles, debemos tener presentes, nuestros éxitos, ver nuestra brillante perspectiva y aumentar nuestro coraje.”

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